El poder para llevar a cabo la misión de Dios deriva de la amistad íntima con el Espíritu Santo. Cuando nos aventuramos en una tarea espiritual, pero sin estar en comunión con Dios los resultados son lamentables y paupérrimos. ¡El esfuerzo humano es inútil cuando se separa de la poderosa manifestación de Dios!
Es hora de edificar un aposento alto donde la prioridad sea encontrarse con Dios a través de la oración sustentada en la adoración. Es hora de tomar el control de la agenda y darle a Dios el mejor tiempo de nuestro día para que ocurra lo que jamás ocurrió y veamos la intervención de Dios como jamás la hemos visto.
En definitiva, este libro te guiará a experimentar el poder sobrenatural que se desata al vivir una relación íntima con el Espíritu Santo. Además, conocerás las claves para que tus oraciones sean contestadas; cómo escuchar para de Dios te hable; cómo vivir bajo cielos abiertos; cómo experimentar un avivamiento y mucho, mucho más.